Anuario 2024 - 2025
COLEGIO STO. TOMÁS DE VILLANUEVA | agustinosvalencia.com 58 1.- Educar en esperanza en tiempos inciertos - Importancia en la formación de alumnos resilientes (alumnos que demuestran la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a la adversidad, el estrés y los desafíos en su entorno educativo) y con mirada positiva en medio de un mundo cambiante (guerras, tecnología, crisis, …) - Enfoque cristiano: la esperanza como virtud que se educa. Se trata de fomentar en las personas, especialmente en los alumnos, la capacidad de proyectar un futuro mejor, de confiar en sus propias fuerzas y en los demás, y de trabajar para alcanzar metas, incluso en los momentos difíciles. Educar en la esperanza implica cultivar la confianza, la resiliencia y la capacidad de perseverar ante los desafíos, convirtiéndola en un motor para la acción y la transformación. 2.- La familia y la escuela: una alianza que transforma - Revalorizar el papel de las familias en la educación. Para esto es crucial reconocer su influencia fundamental en el desarrollo integral de los niños y fomentar una colaboración estrecha entre padres y escuela. Esto implica fortalecer la comunicación, promover la participación de las familias en actividades educativas y brindarles apoyo para que puedan crear un entorno propicio para el aprendizaje en el hogar - Propuestas para fortalecer el vínculo colegio-hogar Para fortalecer el vínculo entre colegio y hogar, es fundamental establecer una comunicación fluida y constante, fomentar la participación de las familias en la vida escolar y promover un ambiente de confianza y colaboración. Esto se puede lograr a través de diversas estrategias, como reuniones periódicas, plataformas de comunicación digital, proyectos colaborativos y actividades conjuntas. 3.- Educar el corazón: la clave del futuro - Más allá de notas: educar en empatía, respeto, generosidad Implica fomentar habilidades sociales y emocionales desde temprana edad. Se trata de cultivar la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, valorar la diversidad y actuar con altruismo. Esta educación promueve la construcción de una sociedad más justa, tolerante y pacífica. - Importancia de los valores y la espiritualidad en la formación integral La integración de valores y espiritualidad en la formación integral es crucial para el desarrollo armonioso del individuo, fomentando un sentido de propósito, ética y bienestar emocional. Esta combinación permite a las personas afrontar desafíos, construir relaciones saludables y contribuir positivamente a la sociedad. 4.- Pantallas, ritmo y desconexión: ¿Cómo acompañar a nuestros hijos? - Equilibrio entre tecnología y vida familiar Este equilibrio implica encontrar un punto medio en el uso de dispositivos electrónicos para evitar que interfieran con las relaciones familiares y el bienestar general. Se trata de establecer límites, fomentar actividades sin pantallas y promover un uso responsable de la tecnología - Propuesta de hábitos sanos en casa y en la escuela Es fundamental establecer hábitos saludables que promuevan el bienestar físico y mental de los alumnos. Estos hábitos incluyen una alimentación equilibrada, higiene personal, actividad física regular y descanso adecuado. La colaboración entre padres y educadores es clave para asegurar que estos hábitos se integren en la rutina diaria de los alumnos. 5.- El valor de lo pequeño: educar desde lo cotidiano - Poner en valor los gestos sencillos y la constancia en la educación En la educación, es crucial valorar tanto los gestos sencillos como la constancia. Los gestos, tanto los del profesor como los del alumno, pueden revelar mucho sobre el aprendizaje y el pensamiento. La constancia, por otro lado, es fundamental para el éxito académico y profesional, más allá de los títulos obtenidos. Ambos aspectos, combinados, contribuyen a un aprendizaje significativo y a la formación integral del individuo. - Inspirado en el estilo de Jesús: lo humilde transforma En la enseñanza de Jesús, la humildad no es solo una virtud, sino una fuerza transformadora que puede cambiar vidas y el mundo. La humildad, en el contexto de Jesús, implica reconocer la propia dependencia de Dios, servir a los demás y vivir con sencillez y amor. Esta actitud humilde, a menudo contrastada con el orgullo y la ambición mundana, es vista como la clave para la verdadera grandeza y cercanía a Dios. José Miguel Montesinos Gimeno Director Pedagógico E.P. Cinco ideas actuales con fondo educativo en un colegio con ideario religioso
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