Anuario 2024 - 2025
agustinosvalencia.com | COLEGIO STO. TOMÁS DE VILLANUEVA 93 E n muchos medios de comunicación se dice que este 2025 es el año de la Inteligencia Artificial. Y lo que es innegable es que la IA ha llegado para quedarse. Su utilidad para profesionales es incuestionable, pero para personas en formación habrá que conseguir que no sea un lastre o una limitación. Debemos reflexionar muy detenidamente sobre nuestro papel como formadores (tanto padres como profesores) y cuestionarnos hasta qué punto les hacemos un favor a nuestros hijos/alumnos, en educación básica, dejándoles trabajar con este tipo de aplicaciones que, evidentemente, son artificiales, pero ¿son inteligentes? Desde hace años vengo elaborando esta noticia- reflexión en el anuario. Un tema recurrente del que hablo es el de “la cultura del esfuerzo” y, con la llegada de Chatgpt y de aplicaciones similares, este eslogan, que publicita nuestro deporte, tiene más vigencia que nunca porque no puede ser que el trabajo y el esfuerzo, mientras nos formamos, lo haga una IA. La consecuencia de un mal uso, lógicamente, es la falta de aprendizaje. No solo por la carencia de conocimientos, sino del proceso que se implementa para conseguirlos y que es tan importante como los propios conocimientos. “ Acompañar durante su desarrollo personal ” a un adolescente supone un trabajo, un esfuerzo y el sacrificio de tiempo personal. Si parece lógico y normal que un niño pequeño nunca se quede solo y siempre deba ser supervisado por un adulto que le acompañe y/o juegue o pasee con él, un adolescente también requiere de esa atención. Evidentemente, no de la misma forma, pero la necesita. Necesita que le “hablen”, que le guíen, que le digan qué está bien o qué no lo está, que le indiquen cómo trabajar bien, cómo ser mejor persona, cómo sacar mayor rédito de sus capacidades, cómo afrontar su futuro y gestionar los posibles problemas que le pueden surgir. La formación requiere de un esfuerzo personal que pondrá en marcha sus capacidades que, además, se desarrollarán a partir del aprendizaje y del trabajo realizado para conseguirlo. Si su aprendizaje ha consistido en utilizar la IA para resolver cualquier problema o realizar un trabajo, en lugar de afrontarlo y resolverlo con esfuerzo propio, entonces ... acabará fracasando. No es lo mismo, por ejemplo, hacer una composición para clase utilizando una IA que realizar personalmente esta composición. Y ése es el problema que hay que resolver actualmente. Los profesionales pueden pedir a la IA que les haga un trabajo “metódico”, cuando ellos mismos saben hacerlo, porque ganarán tiempo. Los alumnos, no. Hasta hace poco, una de las actividades que se realizaban era la de la realización de trabajos de investigación: búsqueda de fuentes, selección de contenidos y redacción final. Ahora, hay que revisar este tipo de “trabajo”. Antes de que surja cualquier problema académico, al principio del curso, TODOS están de acuerdo en señalar los riesgos de la falta de trabajo personal, de la importancia del esfuerzo regular, del estudio frente a los deberes … pero cuando surgen problemas, entonces, se quiere restar importancia a alguno de estos puntos y el alumno, apremiado por la falta de resultados, pretende recurrir a la entrega rápida de algún trabajo, hecho “a toda prisa”. De verdad que ¿ésa es la solución a un año de bajo rendimiento? Ahora, realmente, no tiene el mismo valor ni la misma eficacia formativa de hace unos años. La información siempre ha estado en los libros y eso no significaba que ese conocimiento formase parte de nosotros. Que eso fuese así requería de un trabajo, de un esfuerzo que desarrollaba y formaba nuestros espíritus, personalidades y capacidades. Era como el trabajo de un gimnasio: más trabajo, mejor condición física. Estableciendo la analogía: más trabajo de la IA, menos desarrollo intelectual de nuestros adolescentes. Antes, de hecho, había, al menos, un copia-pega tras una lectura de las fuentes. Ahora, ni siquiera se lee para posteriormente pegar. Por tanto, una solución debe implementarse y debe pasar por el “acompañamiento” en casa y en el colegio. Pedir hoy en día un trabajo de investigación, o incluso de producción personal, se ha convertido en un “sin sentido” cuando este trabajo se hace sin supervisión. ¿Toca volver al mundo analógico en educación? ¿Hay que pedir trabajos de investigación hechos a mano y en clase? Supongo que como ocurrió con la llegada de Google y de aquellas páginas web repletas de trabajos hechos por otros alumnos, llegará un punto de equilibrio y de normalización. Pero hasta que eso suceda deberemos velar por que la IA no impida ese desarrollo deseable de nuestros jóvenes. Parafraseando el Poema de Mio Cid: “¡Qué gran herramienta en unas buenas manos y mejor cabeza! Ángel Sanchis Coordinador convivencia 2º ciclo 3º y 4º de ESO 2025: Año de la IA «¡Dios, qué buen vasallo, si oviesse buen señor!» (Poema de Mio Cid)
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