Anuario 2020 - 2021

98 Anuario 2020-2021 • agustinosvalencia.com No hay duda de que podríamos destacar nume- rosas consecuencias negativas de tipo sanitario, económico y social derivadas de esta pandemia que padecemos desde hace ya demasiado tiem- po. Pero esas consecuencias las tenemos ya muy presentes, bien porque las sufrimos directamente o porque los medios de comunicación se preocu- pan de recordárnoslas a diario. Pero este espacio lo quiero aprovechar para tratar de transmitir las con- secuencias positivas, que también las hay, aunque no siempre se saben destacar. En primer lugar, esta nueva situación debería in- vitarnos a reflexionar sobre la importancia de va- lorar los logros conseguidos por nuestra sociedad y cultura actuales. La reflexión debería llevarnos a entender que no son definitivos, que nuestra “an- tigua normalidad” nos ofrecía muchos beneficios que parecían ser inagotables, y ahora vemos que no lo son, y que nuestra sociedad del bienestar es más frágil de lo que pensábamos. Por eso se pone de manifiesto la necesidad de luchar día a día por mantenerlos ymejorarlos y, por eso también todos, y especialmente los jóvenes y adolescentes deben entender la importancia de todo lo que la sociedad le ofrece. Como he sugerido en el párrafo anterior, el co- vid-19 demostró que, de un día para otro, el mun- do había cambiado, obligando a reorganizar todo lo conocido, incluido el campo de la educación. En ese proceso de adaptación se han creado nuevos mo- dos de aprender y nuevas formas de comunicación entre estudiantes y docentes que, seguro que son susceptibles de mejoras, pero, podrían ser la base de las llamadas aulas híbridas que, sin ánimo de que ofrezcan una sustitución a la educación presencial, seguro que aportan un plus al conjunto de las me- todologías educativas. Entre otras, la mejora de la competencia digital en el alumno, pero, también en- tre los profesores y los padres. En estos últimos, se refuerza además su implicación en la educación de sus hijos, conociendo más de cerca su compromiso y evolución en el estudio. Quiero hablar ahora de la responsabilidad in- dividual, de la libertad y de la autonomía, que son valores muy agustinianos. “La verdadera libertad no consiste en hacer lo que me da la gana, sino en hacer lo que tenemos que hacer porque nos da la gana”. Ser. 344,4. “La ley de la libertad es la ley del amor”. Carta 167, 19. Cito aquí estas dos frases de San Agustín para enlazarlas con el recorrido que han hecho en todo este tiempo los alumnos. En él, han tenido que coger hábitos de estudio de forma más autónoma, gestionando ellos mismos su tiem- po y el cumplimiento de sus obligaciones de forma más independiente. Por último, quiero hablar de la creatividad y de la capacidad de adaptación. “No es la más fuerte, ni la más inteligente de las especies, la que sobrevive. Es aquella que más se adapta al cambio”. Esta conoci- da frase de Charles Darwin da sustento a pequeños detalles que he observado en la evolución diaria del curso escolar. Pongo un ejemplo. Ha sido para mí satisfactorio observar cómo, a la hora del recreo, los alumnos, viéndose limitadas sus opciones de jue- go por las medidas anti-covid, han sido capaces de crear nuevas formas de entretenimiento y de rela- ción, potenciando la inclusión de todos, ya que eran pocos, o incluso salvando barreras y modelos que diferencian determinadas actividades para chicos o para chicas. Aprendamos pues de las adaptaciones que va- mos dando a las nuevas dificultades que nos apa- recen, para dar soluciones a los nuevos retos que la educación nos va a ir planteando. Juan Pedro Tarrasó Giner Coordinador convivencia 1º ciclo LA MIRADA POSITIVA

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