Anuario 2020 - 2021

122 Anuario 2020-2021 • agustinosvalencia.com La asistencia a congresos, seminarios, webinars y conferencias sectoriales de los últimos tiempos coinciden en que el panorama educativo está en transformación en todo el mundo. La pandemia ha evidenciado que todo lo que dábamos por supues- to y que implicaba certidumbre en nuestras rutinas educativas -también en nuestras vidas fuera de la escuela- se ha visto cuestionado y ha derivado en cierta sensación de inestabilidad de todos los com- ponentes de la estructura educativa. La comunidad docente ha tenido que reinventar los procesos de enseñanza y aprendizaje y de comunicación con alumnos y familias para poder hacer frente al con- finamiento primero y después a la semipresencia- lidad dando respuesta eficaz con aulas híbridas a esta urgencia social. Se han invertido muchas ho- ras de esfuerzo personal y de las instituciones con el objetivo de atender a todo el alumnado durante este periodo. Los colegios han debido revisar todos sus pro- cesos de organización para afrontar esta nueva situación totalmente inesperada que ha afectado a la humanidad. La pandemia ha subrayado, en- tre otras cosas, la necesidad de estar preparados para un mundo sujeto al cambio y a la incertidum- bre. Y por tanto a los educadores se nos señala claramente el camino por el cual debemos acom- pañar a nuestro alumnado en aras de prepararlos para este futuro incierto. Nuestra visión educativa debe estar marcada por la claridad, es decir, por entender qué queremos alcanzar con el proceso educativo; pero también con la coherencia y con una aproximación global del proceso educativo. Si queremos resolver los nuevos retos planteados, lo tenemos que hacer juntos en todos los niveles, aula, claustro, comunidad educativa, sociedad y humanidad. En 2013 la OCDE realizó un informe sobre los sis- temas educativos y extrajo varias conclusiones que nos pueden ayudar a centrar el debate con esa cla- ridad en la visión. En primer lugar, este organismo indicaba que el conocimiento adquirido sólo a través del aprendizaje formal -basado en exámenes- no será suficiente para conseguir empleo. Y de hecho se señala las habilidades interpersonales como un elemento esencial que buscan las empresas en sus empleados. Y en este sentido, el informe indicaba la necesidad de personas vitales que puedan apren- der de forma continuada, que se adapten al cambio y puedan cambiar su manera de hacer las cosas. Por último, la OCDE subrayaba que necesitamos generar mayores vínculos entre el mundo laboral y el educativo. En definitiva, el sistema educativo requiere la im- plicación de todos los agentes sociales en aras de ofrecer una narrativa solida en torno a la necesidad de entrar en un periodo marcado por la colabora- ción. En esa línea apunta el trabajo de los científicos para la consecución de las vacunas en tiempo re- cord. Y esta cooperación global entre equipos cien- tíficos a nivel internacional dibuja unmundo interde- pendiente. Como colegio agustiniano, tenemos mucho que aportar en este momento ya que nuestro carisma propone elementos propios para afrontar el pano- rama de cambio descrito. El valor de la comunidad entendida como colaboración y servicio en aras de conseguir el bien común es uno de los pilares que nos sostiene como institución educativa. Pero, ade- más, la adaptación a los nuevos tiempos a través de la innovación se sintetiza en la frase de San Agustín: “Quien no avanza, retrocede.” Javier Martínez Tarín Jefe Estudis Secundaria ¿HACIA DÓNDE VA LA EDUCACIÓN?

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