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Revista Informativa de A.M.P.A.
AULA AGUSTINIANA DE EDUCACIÓN.
MADRID, 17 Y 18 DE ENERO DE 2015
Y
la clave está en provocar “experiencias de éxi-
to”, nos lo dice Carmen Guaita en la XXII Escuela
Agustiniana, que este año nos enseña el valor de lo
comunitario. Sabemos que el carisma agustiniano no
solo lo debe tener el profesor que enseña a nuestros
hijos en el colegio, sino también nosotros como pa-
dres, un carisma donde el valor de la interioridad y
el valor de la comunidad nos lleva a buscar dentro de
nosotros el maestro interior (Jesús) y desear que un
maestro exterior que cree comunidad y situaciones
de encuentro este en el aula de nuestro hijo, y por
supuesto en nuestra casa.
Destacamos como Francesc Torralba que la palabra
comunidad nos da buena sensación, nos evoca bue-
nas vibraciones, nos deja en ella hablar con libertad,
nos da cobijo, seguridad, aplomo y confianza, nos
permite salir de nuestro yo y buscar el bien común y
como guía el amor.
Nuestra identidad como personas, como cristianos,
nuestra razón de ser nos la da la comunidad y recí-
procamente con nuestras singularidades como perso-
nas únicas e irrepetibles sin disolver nuestra diferen-
cia, damos sentido a la comunidad, pues contribuimos
en el proyecto común.
Para ser maestro exterior de nuestros hijos debemos
trabajar en la triada de la memoria, la voluntad y el in-
telecto; trabajando los orígenes, el reconocimiento de
nuestros antepasados, recuperando la razón de ser,
pues con la voluntad que nos sirve de motor, de fuer-
za de seguir siendo y dependiendo de las personas y
por último el intelecto que tenemos que trabajar para
poder darlo, lleno de
capacidad de ver y
leer dentro y fuera
de los alumnos/hi-
jos con dificultades
de dispersión o ca-
rentes de afectivi-
dad.
Y volviendo al prin-
cipio y preguntán-
donos la práctica de
generar “experien-
cias de éxito” pen-
samos que sería
igual que generar
esperanza. Sin inge-
nuidad mostrar la belleza de las cosas, la humildad de
aquello que queremos alcanzar, con memoria sin olvi-
dar quienes somos y qué queremos, sabiendo que no
estamos solos que la voluntad nos empuja, ya que no
todo depende de mí.
Podríamos seguir las siguientes estrategias para re-
forzar o crear nuevas comunidades.
La primera seria el valor de la creatividad y la imagi-
nación.
Salir de nuestra área de confort.
Explorar áreas de riesgo.
No andar caminos ya hechos.
Y por último utilizar la inteligencia cooperativa.
Y así quiero trasmitir mi experiencia de lo que he vi-
vido y oído, que habiendo así laborado mi don de la
trasmisión de conocimientos espero con amor haber
contribuido a generar encuentro, entre el lector y mi
persona, pues intentando descubrir a Dios dentro de
mí, cuido mi verbum o palabra para hacer ver a mis
congéneres que no están solos que haciendo somos
testimonio de nuestra brújula interior, dando a cono-
cer mi experiencia, provocando en el lector interro-
gantes y gratitud habremos andado parte del camino
y descubierto como dice el Papa Francisco “La revo-
lución de la Ternura”.
■
Maria Vian Gimeno.
Vocal del Ampa
Madre de alumnos agustinos
Pedagoga Colegiada Nº 165
Maestra de audición y lenguaje.
Posgrado en Autismo
Master en desarrollo infantil y atención temprana.
El valor de lo Comunitario
en la escuela Agustiniana
XXII AAE 2015
